La enfermedad cerebrovascular o vascular cerebral, como también se le conoce, (EVC o AVC) se refiere a todas aquellas entidades que lesionan a las estructuras intracraneales debido a alteraciones de los vasos sanguíneos ya sea en forma directa o indirecta.
Es decir, para que hablemos de EVC es indispensable que la lesión del encéfalo este dada como consecuencia de una afección a sus vasos sanguíneos, como por ejemplo la ruptura de los mismos como en el caso de las hemorragias ("derrames"), o la oclusión de las arterias que provoca infartos, etc.
Con fines didácticos, es necesario dividir a los EVC’s en oclusivos y hemorrágicos, ya que de inicio es de suma importancia saber si el evento que se presenta es de una u otra de estas dos clases. La importancia radica en que la identificación precisa del evento dicta el tratamiento inicial mismo que, si es adecuado determinará si un paciente sobrevive en primera instancia, y ulteriormente si es así, si el paciente quedará o no con secuelas.
La piedra angular en la identificación de un caso con EVC es la historia clínica en primera instancia seguida de la exploración del paciente, una vez que se ha demostrado que el paciente tiene una afección aguda del sistema nervioso entonces se deberá proceder siempre a la realización de una tomografía axial computada (TAC) de cráneo, la cual determinará con una especificidad del 100% si se trata de un evento oclusivo o hemorrágico.
Una vez demostrado lo anterior se procederá a la terapia de urgencia y al mismo tiempo, cuando las condiciones del enfermo lo permitan, a la realización de estudios auxiliares para intentar demostrar la causa subyacente del evento. No todos los EVC’s ocurren a pacientes añosos, no todos los EVC’s son por alteraciones propias de los vasos intracraneales "por la edad", es por esto que hay que conocer las diferencias en distribución temporal de las diferentes afecciones vasculares al encéfalo.
Dentro del apartado de las hemorragias, tenemos las más frecuentes que son las de los hipertensos, estas ocurren con mayor frecuencia en las 6º y 7º décadas de la vida, habitualmente asociadas a actividad física o esfuerzo y la presentación típica es con cefalea súbita y/o pérdida de la conciencia en forma aguda y datos de focalización. Esto no quiere decir que en otro tipo de eventos no existan estos datos, pero sí son mas frecuentes en las hemorragias.
Otro tipo de hemorragia es la que ocurre en personas de entre 30 y 50 años, en los que hay cefalea súbita asociada a esfuerzo y que encontramos signos meníngeos francos, estamos ante una hemorragia subaracnoidea (HSA). Es de suma importancia determinar la existencia de HSA puesto que la atención neuroquirúrgica de emergencia es imperativa.
En el caso de los eventos oclusivos, estamos acostumbrados a pensar en las trombosis o embolias como enfermedades de "viejitos" y no siempre es así.
Es tan frecuente que ante un caso de déficit neurológico que se presenta de manera paulatina rápidamente progresiva sin necesariamente pérdida de la conciencia uno no le de la importancia que merece, y la realidad es que se trata de una emergencia médica, cualquier paciente con inicio de déficit neurológico que progresa es imperativo su internamiento, realización de TAC de cráneo y manejo en etapa aguda, ulteriormente se deberán realizar estudios para tratar de encontrar la causa de su evento oclusivo, es por una arritmia, por bajo gasto cardiaco, por placa de ateroma en carótidas, por fenómeno de robo por una malformación vascular cerebral, etc
Es así pues que debemos seguir la siguiente ruta crítica ante un enfermo con cuadro neurológico agudo o de recién inicio:
Es así que la necesidad de TAC de cráneo de urgencia es de suma importancia, puede imaginar lo que sucedería si a un enfermo con evento hemorrágico, le iniciamos medidas antitrombóticas empíricamente, es decir sin TAC.
Hay que recordar siempre, que la única justificación para no hacer TAC de cráneo de urgencia es que el único gabinete de tomografía quede a 500Km de distancia de donde se encuentra el enfermo, y entonces deberá de procederse al traslado pronto para la atención del enfermo.